lunes, 24 de septiembre de 2012

Guárdalo con amor

El verano nos ha traído días más largos y nuevos descubrimientos. Tras un pequeño estirón y un cambio de comportamiento, a veces a peor, me parece que en lugar de tener delante al Sr. Cuco, tengo a un dibujo animado. No anda, corre; y no habla, ¡grita! Y gesticula, gesticula constantemente.
 
Para más señas de crecimiento, el Sr. Cuco ha descubierto su pito. Es decir, conocía su existencia y su uso principal. También su fragilidad y por eso se encarga constantemente de recordarme que tenga cuidado con la cremallera del pantalón, aunque sólo se lo pillé una vez y fue muy poco… Ahora, ha descubierto que interactúa.
 
-          ¿Mamá?
-          Dime…
-          El pito se pone grande.
 

 
 
Eso está bien. Quiero decir, es natural. Es un niño y no hay que darle mayor importancia… Pero es que está tan contento con su descubrimiento que lo comparte con todo el mundo. Y cuando digo todo el mundo, me refiero a cualquier persona que le dedique más de 20 segundos de atención. Eso ya me hace menos gracia. Lo sé, no conoce el pudor. Lo que quieras. Pero yo, sí. Además, la gente a veces no lo entiende cuándo habla o creen que no lo han entendido bien y a mí, como madre e intérprete oficial, me toca repetir la sentencia:
 
     -       ¿Qué ha dicho el niño? 
-         Nada, que su pito se pone grande…
 
 
 
Eso no es lo peor. En su afán por difundir lo que ha descubierto, como si fuera al único al que le pasa, a veces, no le lleva con las palabras. Lo enseña.
 
 
Así que ahí estoy yo, pagando en una tienda, en medio de un parque, con el Sr. Cuco a mi lado, en silencio, y de repente, alguien lo saluda o le habla y él le cuenta rápidamente lo que le pasa a su pito. Y cuando me giro hacia él y lo veo enseñando victorioso su tesoro, sólo alcanzo a balbucear:
 
-          Guárdalo, Cuco, por favor…
-          ¡Pero mamá!!

4 comentarios:

  1. Jaaaaaaaaajajajaja!!!!!Me lo estoy imaginando!

    ResponderEliminar
  2. Buenísimo! me he reído mucho. Y os visualizo, y me vuelvo a reír.
    :-)

    ResponderEliminar
  3. JAJAJAJAJAJA, Muy bueno el Sr. Cuco y, por otro, lado muy natural. Los que tenemos niños conocemos muy bien su naturalidad, a veces excesiva. ¡Cuánto me he reído! Gracias. Muaccccccc.

    ResponderEliminar