jueves, 20 de septiembre de 2012

Con la guardia baja

Source: via Solar:Hope on Pinterest
 
 
Siempre pensamos que los días de lluvia son tristes y que lo malo siempre sucede en invierno, bajo una tormenta; o de noche, cuando el frío se cuela por debajo de las puertas.  Pero la tragedia no conoce estaciones y un bonito día de sol, el mundo puede pararse de repente y comenzar a girar vertiginosamente hacia el otro lado.
 
Sin poder evitarlo, dos gotas ligeramente saladas emprenden un melancólico descenso mejilla abajo. No hay mucho que podamos hacer, ni tan siquiera es posible esconderse bajo la lluvia. Sólo nos queda ponernos las gafas de sol y seguir caminando, aunque sea despacio y por la sombra.

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