Con menos frecuencia de la que me gustaría, y no por falta de ocasión, si no por lo variado de mis pasatiempos, visito blogs llenos de creatividad, buen gusto y elegancia. De la mano de sus creadores, viajo hacia urbes importantes, visito tiendas que parecen museos y locales que parecen tiendas. Luego, desconecto mi ventana glamurosa, apago el ordenador y dedico alguna tarde que otra a “hacer recados”.
Lejos de frecuentar lugares de
arquitectura vanguardista regentados por personas arriesgadas y emprendedoras
que han cumplido su sueño, yo voy a La rápida. El nombre en sí, ya es
para morirse. No es en francés, ni en inglés, ni el Baúl de Fulatina, ni el
Atelier de Menganita. Es La rápida,
una zapatería de las de toda la vida.
Tras el mostrador, no hay piercings
ni estética boho chic ni nada que se le parezca. La señora de la casa, con
mandil de cuadros y junto a ella, otros tres miembros de la familia, hablan del
pescado del día. Malasaña está muy lejos de sus pensamientos. Nueva York, ni te
cuento.
No te obsequian con un Nespresso
mientras esperas a que tomen nota en el ordenador de tus arreglos. Te preguntan
qué quieres y tu nombre, y en una hoja blanca adhesiva, lo escriben, lo cortan
con la mano y te lo pegan a la suela de tu sandalia, bota o zapato de donde ya
no serás capaz de quitarlo nunca. Y si te van a poner suelas, lo pegan dentro y
arreglado.
No tienen página en Facebook, ni
cuenta en Twitter, blog o tablón en Pinterest pero tu calzado puede volver a
parecer nuevo si pasa por sus manos. No hay ticket para ir a recoger tus
zapatos ni te avisan por Whatsapp cuando han terminado con el arreglo. Esperas
unos cuantos días, pasas por allí, dices tu nombre y como normalmente no
encuentran tu calzado, atraviesas el mostrador y pasas a la trastienda. Allí,
el zapatero, arregla zapatos. No es glamuroso. Ni siquiera está bueno. Es un
señor, el marido de la señora del mandil de cuadros. Un zapatero de los de toda
la vida, con mandil de plástico y uñas negras. No hay cajas de fruta pintadas
de color mint, ni estanterías Expedit con bonitas cajas de mimbre donde los
zapatos esperan cómodamente a que los vayas a buscar. Hay estantes de pared a
pared con una clasificación sencilla: HOMBRE, MUJER. Y dentro de cada
categoría, dos subgrupos: MARRON, NEGRO. Ahora ponte a buscar lo que has ido a
recoger y si dudas, mira la suela. Esa pegatina es a prueba de bombas.
No te meten el calzado en una
bolsa de papel kraft decorada con blondas. Probablemente sea una bolsa de
Mercadona reutilizada lo que te acabes llevando. Luego pagas y te quedas a
cuadros, como la bata de la señora, cuando te dicen el precio. Obviamente, no
te han cobrado el Nespresso de recepción, las horas extras del personal ni la
visión del zapatero mazizorro. Sólo es una zapatería. Arreglan bien los zapatos,
cobran poco y además, en navidades, te dan a escoger entre el calendario de
bolsillo de los gatos jugando con ovillos de lana (lo juro, siguen haciéndolos)
o el del bombero semidesnudo. No tienes que colgarlo en tu muro ni hacerte
seguidora ni entras en ningún sorteo. Vas, escoges y te lo llevas.
Después de tanto glamour virtual,
tampoco viene mal una dosis de realismo y de naturalidad, para no olvidar
quienes somos ni de dónde venimos. A mí, personalmente, me encanta La rápida. Y qué bien le sienta a la
señora ese mandil de cuadros.
Abril,me ha encantado!!!!!!!Ultimamente estamos rodeados de todas estas tiendas tan modernas que proliferan como hongos,y, desgraciadamente estamos perdiendo el comercio de toda la vida,el personalizadp,el especializado,sin tonterías,sin aditivos.natural como la vida misama.
ResponderEliminarMe hya encantado ,como todo lo que escribes,como todo lo que haces.Me gustas tú!
Yo me he criado yendo a este tipo de tiendas. No digo que sean mejores. Sólo me resultan más cómodas.
EliminarGracias por la visita ;-)
Eso se llamo toda la vida "zapatero remendon".....¿todavia quedan?
ResponderEliminarBss
Claro!! Y la carnicería con el carnicero de manos grandes y mandil ensangrentado. Como la vida misma!!
EliminarA que no sabias como llamaban a mi abuelo, que era cartero? El rapido!!!! jejejje y si Angela aun los hay
ResponderEliminarQué curioso el mote!!
EliminarBienvenida, otra vez ;-)
Simple and supreme.
ResponderEliminarI've just started following your blog. Nice learning about you and your interest in your child learning English in a natural way. And please, don't give up. I did and I'll
Eliminaralways regret it.
Thanks for popping in ;-)
Lo del calendario con los mininos juguetones es lo más.
ResponderEliminarIntento apoyar los pequeños comercios siempre que puedo. Pero de vez en cuando uno cierra la persiana para siempre, y me maldigo por no haberle ayudado lo suficiente.
5 besos de Leria ;-)