viernes, 4 de marzo de 2011

El día del mundo al revés


Me gustan estas máscaras de carnaval por lo que tienen de teatral, porque no importa lo que ocultan sino lo que muestran y porque en sí, soy muy hermosas.



Me hacen pensar en El Fantasma de la Opera y en Eyes Wide Shut, en crímenes e infidelidades, en arte y paganismo.



El origen del Carnaval de Venecia se remonta al siglo XI y alcanzó su máximo apogeo en el siglo XVIII. Todo un acontecimiento al que entonces acudían nobles de diversos lugares para disfrutar del festejo de forma anónima. El ejército de Napoleón prohibió el carnaval durante la ocupación y se recuperó la tradición en 1979.




Creo que nunca viajaría a Venecia durante estas fechas. Demasiados personajes en un escenario tan pequeño y ya sabéis, yo soy de provincias. Me va más una charanga y una pequeña comparsa. Me gusta menos, es cierto, pero me queda menos grande que semejante puesta en escena tan perturbadora.

Eso sí, ¿quién no ha soñado con ser alguien mucho más misterioso y sofisticado?

¿A quién no le gustaría darse un festín de sensaciones y dejarse seducir por el anonimato?

1 comentario:

  1. pues a mí, si me lo pidieran... iría a Venecia incluso en Carnaval ;-)

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