domingo, 27 de febrero de 2011

Debla. Epílogo




Irrumpió en la habitación violentamente, sin darles tiempo a reaccionar. Tampoco se molestó en analizar lo que estaba pasando porque el ver a su mujer desnuda le bastó para reafirmar sus sospechas. Disparó primero sobre Eduardo, a bocajarro, y luego descargó la pistola sobre ella. Con cada bala que atravesaba su hermoso cuerpo, Debla se tambaleaba y con cada disparo, Ricardo Luján, “el Richard”, escupía sobre su mujer su rabia y necedad.

Por primera vez, los cuerpos de pintor y modelo se tocaron, aunque ya sin vida. Debla, desnuda, aún asía el clavel rojo en la mano. Eduardo, descalzo, había dejado sin terminar el mejor cuadro de su vida. “El Richard” contempló la escena embriagado y se sentó al borde de la cama lamentando su deshonor y preguntándose qué hacía aquel lienzo en blanco en medio de la buhardilla.

7 comentarios:

  1. Muy bien, me has pillado con el carrito del helado, que supongo que es lo que buscabas, o sea giro final con sorpresa y recontrachapa. Enhorabuena.

    Dicho esto, me pregunto por qué el malo tiene que llamarse "El Richard", y no "El Rafa" o "El Pupas" o "FranciscoAlegreyOlé", por ejemplo. Y es que lo del Richard parece buscado con mala idea. Tú ya sabes, miamol...

    Y una cosa que se me escapa (porque sé leer pero no escribir): utilizas primera, segunda y tercera persona en la narración. ¿Por qué? ¿por qué?

    Particularmente, me gustan mucho los relatos con ingenio, y aunque no soy amigo de las descripciones largas, hay que reconocer que las bordas. Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Entropía, gracias por tu comentario.

    Realmente, sólo utilizo la primera persona (a veces es Debla quien narra y en un ocasión, Eduardo) y la tercera (narrador omnisciente). Alejo y acerco la historia y miro por los ojos de ella y por los de él, porque creo que al ser un relato corto y sin diálogos resulta así más completo y dinámico. Espero haberlo conseguido ;-)

    Lo de "El Richard"... ¿por qué no? Lo cierto es que fue lo primero que se me ocurrió.

    ResponderEliminar
  3. Un final magistral, que me ha dejado boquiabierta. Para mí es sólo éso, y nada más que eso, el ser un a buena escritora: pillar desprevenido al lector.
    Enhorabuena a tí por escribir así, y a mí por haberte encontrado y leerte.
    ¿Para cuando la próxima?
    Ya la estoy esperando.

    ResponderEliminar
  4. qué bonito...
    ...y confío en que Ricardo luján acabe rajándose el cuello por debajo de sus largas patillas.

    ResponderEliminar
  5. Me ha enganchado,me ha gustado,me ha hecho pensar,me ha hecho imaginar y me ha sorprendido al final...
    Gracias por las emociones que me has hecho sentir estos días...

    ResponderEliminar
  6. ¡Guau que bueno¡ vaya final. Me encanta como escribes. Gracias
    Bss

    ResponderEliminar