jueves, 21 de octubre de 2010

The Fast and the Furious

Bonito binomio el que conforma una mujer con su coche. Recuerdo que el primer coche que conduje, que me prestaba mi hermano, había que “tirarle del aire”, y la palanca de cambios era, literalmente, una palanca. No tenía cierre automático, ni elevalunas eléctrico, ni luz de freno ni aire acondicionado. Pero cuando me lo dejaba, me sentía mayor e independiente y me entraban ganas de ponerme tacones y pintarme los labios de rojo.

Hoy ya soy mayor, conduzco a diario unos 60 km. y sigo sin saber nada de coches. No me preguntes qué motor tiene, ni de cuánto son las llantas ni nada por el estilo. Me gustó y tiene el maletero grande. Ya está.

Ayer comentaba con una amiga que a pesar de llevar años conduciendo y de no hacerlo mal, hay cosas que se nos escapan. Por ejemplo, con mi anterior vehículo tuve que pasar la ITV y estaba más nerviosa que cuando fui a hacer la selectividad. Encima, embarazada de 8 meses, a los nervios se sumó la movilidad reducida. Vamos, no es excusa para darle al limpia en lugar de a los intermitentes pero creo que coló. De hecho, el chico amablemente se ofreció a meterse él en el coche y así, tenerme quieta un rato…



Otro dato es que nunca repongo combustible en las gasolineras autoservicio. Es más, creo firmemente que deberían estar prohibidas a menos, claro está, que la gasolina fuese más barata. Siempre está libre el surtidor que me queda al lado contrario al de la boca del depósito y me peleo con la manguera para conseguir sacarla del todo, rodear el coche y que entre. Normalmente esta operación hay que repetirla varias veces. Una vez conseguido, me quedo mirando la pantalla como si por arte de magia fuese a poner “ya te pongo yo ahora 40 euros, tranquila”. Encima, a mí nunca se me sujeta el gancho que hace que no tengas que estar agarrando la manguera todo el rato, en tensión. Y finalmente, me resulta totalmente imposible retirar la manguera y que no caiga la puñetera gotita en la carrocería.



Sin embargo, me sigue gustando conducir aunque en el momento que me abrocho el cinturón dejo de ser la Dulce Abril y paso a ser Pelo en Pecho RH+. Por si algún día te cruzas conmigo y voy al volante, debes saber que hay algunas leyes inquebrantables: no metas el morro si quieres que te deje pasar, no me adelantes por la derecha y no te pegues. Ya escogí un modelo de coche y un color un punto macarra y me faltó bien poco para tintarle las lunas traseras. Luego claro, me paro en un semáforo y no suena Mago de Oz sino Miliki. Lo sé, da un poco de pena, pero se puede considerar fusión, ¿o no?

Y a vosotr@s, ¿os gusta conducir? ¿Entendéis de coches?

8 comentarios:

  1. A mí me gusta conducir...siempre y cuando no haya nadie por la carretera y sepa cómo llegar a mi destino!
     
    Pero el coche..uf, para mí es el gran desconocido! La correa, el manguito, el radiador o la junta de la trócola, que más da, yo no sé lo que son, ni me interesa!
     
    Del repostaje de gasolina, mejor no comentar, jeje...menudo misterio eso de abrir el depósito. ¿Por qué no lo hacen igual para todos los coches? He alquilado muchos coches en esta vida, y nunca he podido abrir el depósito de ninguno de ellos. "Mira, es muy fácil: giro a la derecha, giro a la izquierda, y ya está", me decían los amables chavales de las gasolineras donde paraba...sí, sí, muy fácil...esto es peor que abrir una caja fuerte!!
     
    Ah, yo también odio que se me peguen detrás de mi coche. Hay veces que hasta puedo ver por el retrovisor los agujeros de la nariz del conductor...Desde luego, qué mala educación tienen algunos!
     

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  2. Hola compi!
    Pues como tú bien sabes, vivo gran parte de mi vida dentro de un coche.
    Lo reconozco, me gustan, disfruto conduciendo y cuantas más pijadas tenga mejor. Eso sí, cuando te compras uno nuevo... diossss... qué ilusión!! En cada sitio que paras vas con la bayeta a limpiar la motita de polvo que se acaba de pegar en la carrocería...
    Lo que es curioso es que estadísticamente, y no sé por qué, al sexo femenino le atraen menos los coches... digamos que sólo tienen contacto con ellos porque son necesarios.
    De todos modos, esto no quita que haya muchísimas aficionadas, y muy buenas conductoras, porque eso sí, prudentes sois un rato! no como los XY.... jeje.
    Yo creo que en tu caso no te apasionan, sino que eres dependiente de él y te limitas a saber lo imprescindible y poco más.
    Te gusta conducir, pero no profundizas mucho más, y eso tampoco tiene nada malo, salvo los problemillas con las mangueras e itvs, que nos has contado, jeje.
    En fin, que por suerte o por desgracia nos hemos hecho coche-dependientes, y dada la situación, nunca está de más manejar alguna que otra cosilla más que el volante y la palanca de marchas.
    Eso sí, me ha resultado entrañable lo del coche "que había que tirar del aire"... y es que yo... no viví esa época como conductor... jeje (no te enfaaades).
    Un bico y enhorabuena por el blog.

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  3. Parece que estabas describiendo a mi seiscientos, ¡qoé ostalgia!

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  4. Siento no compartir vuestro entusiasmo por los vehículos, yo tengo amaxofobia desde hace muuuuuuuuuchos años .

    MUAAAAAAAAAAAAAAAC

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  5. A mi si me gusta conducir...... pero ya sabes mi problema ....jajajajjjajaja

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  6. Por fin con tiempo de dejarte un comentario, me encanta tu log cada día te superas.
    Respecto a lo de conducir yo llegue un día a casa, venía del instituo y me esperaba mi madre con una sonrisa de oreja aoreja tachán me dijo te hemos apuntado a la autoescuela, para mis padres y amigos era una noticia bomba para mi un agobio odio conducir no me gusta nada....
    Un beso enorme.

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  7. Magnífica entrada.
    Se lee despacio para saborearla, te felicito.
    Estoy totalmente de acuerdo en cuánto a las gasolineras auto-servicio. Yo si veo que lo es, voy a la siguiente.
    No me gusta conducir, ni los coches, y siempre creí que un manguito era lo que usaban los funcionarios a principios del Siglo XX.

    Saludos.

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  8. Vale lo reconozco no me gusta conducir mi coche nuevo, el anterior que tenia que era automatico me encantaba!!!!! no se me calaba nunca, salia la primera en los semaforos, aparcaba a la primera en fin... que le vamos a hacer murio el año pasado, pero me guarde la llave. Con el de ahora me siento torpona, aun no le coji las medidas al aparcar y aun se me cala algunas veces, eso hace que la vena macarra que tenia con mi 19 haya desaparecido, y eso me hace sentirme muy mayor.

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