martes, 20 de julio de 2010

Yo hacía recados antes de ir de compras


Cuando era niña y mi madre me enviaba a la compra, recuerdo que odiaba ir a la carnicería.


Primero, ver a un hombre, generalmente grueso, manchado de sangre y con un machete en la mano no es una imagen agradable para una niña de 10 años. No lo es. Segundo, enfrentarte a una decena de señoras que no paran quietas, señalan y preguntan por todo, te dan golpes con las cestas e irremediablemente, se cuelan, es bastante estresante. Lo peor, los nervios previos a saltar a escena. Mentalmente repasas: medio kilo de carne de ternera, medio kilo de carne de ternera, medio kilo de carne de ternera y a la tercera vez, las dudas. ¿Era medio kilo o un kilo? ¿Ternera? Sí, ternera, estoy segura.


Mientras te sudan las manos y nuevamente se te cuela otra señora, el señor ensangrentado blandiendo el temible machete se dirige a tí y te pregunta: nena, ¿qué quieres? Odias lo de nena, ¡pero si ya tienes 10 años! Titubeando contestas: medio kilo de carne de ternera. Empiezas a sentirte aliviada porque pronto habrás salido de la carnicería y sólo será un mal recuerdo pero de repente, te hacen la temible pregunta: ¿de la falda o de la aguja? Perpleja, le dices que no lo sabes. Y te sientes estúpida, insignificante e inútil. El señor ensangrentado con el machete en la mano se compadece de ti y te pregunta si es para guisar. Tu madre te ha dicho que va a hacer arroz con carne y a media voz, sin poder quitarle la vista al machete, se lo dices pensando: por Dios, dame medio kilo y deja que me vaya… Las señoras que siempre se cuelan y te dan con los cestos se impacientan y seguramente alguna dirá que tiene prisa porque tiene la comida al fuego. Me siguen sudando las manos y me pregunto por qué mi madre no puede hacer simplemente unos filetes empanados.


Afortunadamente, por aquel entonces no había 200 clases de pan como ahora, así que si te querías anotar un tanto, te ibas a la panadería, pedías una barra bien cocida ¡y lista!

11 comentarios:

  1. Como la vida misma Abril....
    Yo también recuerdo la carnicería a la que íbamos (o me mandaban en ocasiones) y que tenía un toque "Arguiñanesco"... con su manojo de perejil fresquito siempre por allí, jajaja...
    Pero bueno, mientras leía la entrada, me estaba imaginando al tipo del machete, apuntándote mientras te hablaba y haciendo giros con él que harían sudar a una estatua de bronce, jajaja...

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  2. Sí, sí, como me suena esta situación!!
    No sé tú, pero yo, a pesar de estos recaditos, sigo sin conocer la jerga carnicera y me quedo a cuadros cuando me preguntan:
    - ¿Qué pieza quieres? ¿Tapa? ¿Babilla? ¿Cadera?¿Redondo? ¿Aguja?...
    - Ejem, póngame la pieza más tierna, por favor.
     
     

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  3. CRISTINA, cielo ¡ no se puede describir mejor ! Era horrible, pero ¡ lástima que esté desapareciendo esta escena !
    Ahora no te mandan con 10 años a " hacer recados " , casi todo el mundo compra en el híper, con la carne cadavérica envasada como si de un regalo se tratara, ya no se pide la vez, la gente no habla en la cola ( porque no hay cola ) ........... ¿ dónde ha ído a parar la poesía en todo ello ?

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  4. Por cierto ¡ bonito cambio el de la foto de portada ( o como se llame ) , ya no parece un anuncio de galletas, jejeje
    BESOSSSSSSSSSSSSSSSS

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  5. eh, que era un anuncio de medicamentos!! Esta era la foto que escogí inicialmente pero no me atreví ;-)

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  6. que recuerdos Cris....el problema es que 20 años despues me sigue pasando lo mismo jejej.

    me guta el cambio de foto del inicio,
    has hecho bien en atreverte

    un besin

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  7. Me he sentido totalmente identificada contigo,yo solia ir con la notita que me daba mi madre.Recuerdo como si fuera ayer que las señoras se me colaban y me decian que yo no tenia prisa,hasta que un dia mi madre me dijo:diles que tu madre si,por eso te manda a los recados.
    Luego venia el tema de los cambios,toda avergonzada me solia ir a una esquinita a ver si me habia dado bien las vueltas del dinero,porque desgraciadamente,mas de una vez,y no se si porque era niña,me los daban mal.
    Hoy es el dia que yo mando a mi hija de 8 años a por el pan,y le espero con el coche en segunda fila y la miro...y recuerdo...y pienso que ese momento va a ser parte de su pasado que algun dia comentara con una amiga,espero que tan autentica como la que yo he conocido gracias a las "nuevas tecnologias".
    Un beso,preciosa.

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  8. lo recuerdooooo lo recuerdooooo..... a por carne muy pocas veces (porque nosotros criamos en casa) pero a por todo lo demás a la única tienda de mi aldea síiiiiiiiiiiiiiiii.... ¡¡¡¡qué nostalgia¡¡¡¡¡¡
    BESOSSSSS

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  9. Yo recuerdo una vez que me mandaron a por pan y se me ocurrio la feliz idea de buscar un regalo a la vez para mi hermano que iba a nacer, 10 años tenia, perdi la nocion del tiempo y cuando volvi a casa veia a mi padre por el camino todo enfadado y preocupado por la tardanza, en ese momento me dolio la bronca que me echo, pero ahora que soy madre comprendo el tiempo tan malo que le hice pasar

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  10. Yo recuerdo a la panadera de mi pueblo. Cada vez que entraba a la panadaría me decía lo mismo: "¿Qué quiere esta morena tan guapa?" Y como tu comprenderás, con esos saludos que me daba, yo realmente me sentía guapa. Cada vez que voy al pueblo de vacaciones y paso delante de la panadería (que ya no es tal) recuerdo a aquella Señora, que ya por desgracia murió.

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