jueves, 8 de julio de 2010

Fetichismos confesables


Usa ropa de madera.
Cuello fuerte de latón.
Y sombrerito de goma
mi lápiz con borrador.
Lleva bajo su vestido,
la punta negra de un pie.
Cuando yo dibujo rápido,
mi lápiz baila ballet.
Si hago las letras muy feas,
invierte su posición.
Baila entonces de cabeza,
mi lápiz con borrador.


(Morita Carrillo)




Creo que el regalo que más me gustó de mi comunión fue un plumier de tres pisos… ¡DE TRES PISOS! Eso era lo máximo. Tenía una parte toda de rotuladores ¡CARIOCA! Lo tenía guardado en el cajón de arriba de la cómoda, sólo para ocasiones especiales, y mi hermano mandaba a su amigo a pedírmelo para pintar sus chapas. Sabía que si me lo pedía él, lo chantajearía con que me dejase jugar con ellos pero a su amigo no se lo iba a negar. Ya sabéis, por pura cuestión hormonal...



El caso es que mi afición empezó con aquel maravilloso estuche (¡DE TRES PISOS!), continuó con las gomas Milán de nata - cómo odiaba que se estropease el plástico rosa que la envolvía - y hasta hoy, es una de las cosas que más me fascinan.


Me gusta como huele el papel sin estrenar, el tacto frío del cartón y el ruido del plástico rasgado que protege algunos de estos artículos. Qué emocionante es abrir una libreta nueva, doblar su portada por primera vez y vacilar antes de utilizarla y qué característico el sonido del lápiz deslizándose por el papel.


Recientemente, he descubierto una tienda on-line donde tienen algunas de las libretas y agendas más bonitas que he visto. Creo que voy a hacer un pedido y ya os contaré cuando las reciba si me da miedo usarlas o si ya las he estrenado.

Buen fin de semana!!






7 comentarios:

  1. He guardado cosas precintadas mucho tiempo,esperando el momento adecuado para estrenarlas,pero ese momento no llegaba o bien se pasaba sin yo darme cuenta...una vez desprecintado es como si hubieran perdido la virginidad...
    Recuerdo una libretita de notas que me regalaron por un cumpleaños,estaba allí esperando a que yo la usara,pero me resistía...han pasado 25 años y sigue ahí.
    Un día de estos,con un café,podíamos compartir recuerdos...

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  2. Que quieres que te diga, para guardar yo, tengo las gomas envueltitas, lápices, agendas, de cuando era pequeña, menos mal que tengo a mi hika para destrozarlo todo...
    Enré en la página y voy a comprar la agenda del principito.
    Besos.

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  3. Mi hija también está dando uso a cosas que yo tenía desde pequeña. Me ha encantado al poesía, tanto que me la guardo para el cole. un besito

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  4. Estoy totalmente de acuerdo contigo,Abril.Me encanta el olor de las librerias,y la verdad es que da mucha pena estropear esas gomas de borrar,sacar punta a los lapices,arrugar las hojas de los libros de texto......En Septiembre disfruto forrando los libros de Ane y preparandole el estuche.....siempre me han perdido los estuches,de hecho,mi madre me llamaba asi:Maria Estuches,porque siempre le estaba pidiendo uno.Los de tres pisos,los Trotter,los de madera de dos pisos.....

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  5. Yo recuerdo el olor a plastilina de mi clase de preescolar, me encantaba.Y algunas gomas olían tan requetebién, que le daba mordisquitos.
    Guardo sin estrenar un alfiletero de chinitos que compré en la Expo de Sevilla del ´92. Antes nunca veía el momento oportuno para usarlo y ahora es que me da pena (ya tiene sus añitos)

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  6. alfiletero de chinitos!! cómo olvidarlos... no lo abras Susana, no lo abras!!

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  7. Y yo que pensaba que lo mio era un caso de estudio y me acabo de dar cuenta que somos muchas!!!....antes de empezar una libreta nueva, hago un estudio para ver que color de boli usar..y por supuesto pongo una cartulina debajo de la primera hoja para que no se marquen las hojas siguientes, "mis" lápices de colores lo guardo todos con su punta bien sacada, soy muy maniática con los sacapuntas. Lo de las gomas de nata, muy fuerte, yo las forraba!!!...en fin, que somos de una generación especial, está claro!

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