viernes, 23 de julio de 2010

Amaya se va a dormir


El día comienza como casi todos, con un cansado bostezo y unos ojos claros de luna intentando cegar al sol. A los pies de la cama yacen unas sábanas blancas en las que en las que cada arruga es la huella de una larga noche en la que todos los malos sueños confluyeron en uno. El dolor de cabeza y la resaca de una buena cena y una mala conversación tamborilea sus sienes insistentemente. Se levanta y avanza desnuda hacia la ventana. Aún es de noche y enciende un cigarrillo. No deja de fumar hasta que finalmente amanece. Un día más, un día menos.

Se prepara un café, se toma dos aspirinas y enciende otro cigarrillo, casi sin ganas. No para de fumar.


Impasible bajo el agua de la ducha, repasa los sucesos de la noche anterior. Al salir de trabajar, seductora con su vestido negro de escote pronunciado, se dirigió al restaurante donde habían quedado para cenar. Entrantes, vino, segundo plato, más vino, postre, licores y champán. Él le cuenta todo lo que ha pasado. Ella asiente fingiendo lo entiende, que le perdona, que no importa. En cuanto salen del restaurante, la acompaña al coche y la invita a subir al suyo. No duda. Deja que la bese, que la acaricie, que meta sus manos bajo su vestido y es entonces cuando sin dudarlo, le clava en el estómago el cuchillo de los quesos que aún paladea. Repite el gesto, mecánicamente, mientras lo mira fijamente a los ojos, sintiéndose poderosa, y permanece impasible hasta que él deja de respirar.


Conduce de vuelta a casa escuchando Lady in red. Amaya se va a dormir.

7 comentarios:

  1. Guauuuu nenaaaa.... qué bonito¡¡¡¡ pero pensándolo bien.... casi mejor me borro de nuestros "planes" jajajajajaja

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  2. tranquila, todo parecido con la realidad, es pura coincidencia...

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  3. Hola Abril,

    He leído las últimas entradas de tu blog, desde aquélla en la que dudabas seguir (me alegro un montón de que hayas seguido...) hasta una en la que me agradeces que te siga (cosa que me ha halagado un montón, porque es un placer seguirte) y ante esta última entrada no puedo por menos comentar. Todavía tengo los pelos de punta, es simplemente genial.

    Un abrazo,
    Alola.

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  4. ¿no dicen que las aspirinas no se pueden mezclar con café? ja,ja ja......
    Cris me ha encantado espero el próximo capítulo ansiosa.........

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  5. Ya te lo he dicho, me ha encantado. Eres genial.
    Amaya (que no la de el relato, jaja)

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  6. me has dejado sin palabras y mira que eso es dificil

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  7. Impresionante,y pensar que querías dejarnos.Por favor sigue espero con ansia lo próximo.

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