viernes, 8 de julio de 2011

La fiesta nacional




Hay profesiones que van con uno y lo acompañan a casa a pesar de que haya sonado la campana.

Yo siempre digo que por muy mal que se me haya dado la jornada laboral, sólo necesito subirme al coche y bajar la ventanilla para que deje de parecérmelo. Si sopla un frío viento del norte, se llevará con él en 5 minutos todos los malos pensamientos. Si por el contrario calienta el sol, rápidamente se derretirá la sensación de haber malgastado ocho valiosas horas de mi vida y muchos años de estudio.

Pero hay gente que no sólo trabaja, sino que tiene una profesión que no los abandona, por mil ventanillas que bajen.

Así, me contaba una amiga cómo su madre, profesora, instaba a sus alumnos, entre los que se encontraba ella misma, a escribir sobre la fiesta nacional. Mi amiga, que se define como una Atila de las letras, se mordía los labios y daba vueltas al lápiz con las manos sudorosas y el corazón acelerado, nerviosa por no saber cómo empezar y más temerosa por decepcionar a la madre que por fallarle a la profesora.

Vocación, trabajo y profesión. Sería un trío perfecto que tal vez alguno de vosotros disfrute. Otros, a pesar de haber hecho que nuestra vocación se convirtiese en nuestra profesión, acabamos por ganar un sueldo con un trabajo distinto. Incluso pudiese ser que algún poseedor de la trilogía, con el tiempo, acabe descubriendo que no le gusta su trabajo.

Dime, ¿a qué grupo perteneces?

4 comentarios:

  1. Lamentablemente pertenezco al grupo que no disfruta con su profesión. Por eso admiro a mi madre-maestra por su vocación, por el cariño que ha dado a sus alumnos y por el que le devuelven pasados los años cuando se encuentra con ellos por la calle. Es una pena que esta Atila de las letras no heredara la vocación de su madre y se decantara por una profesión científica y fría que no le aporta ninguna satisfacción. Aunque ya desde pequeña se veía que lo suyo no eran las letras, ni las redacciones ;-)
    Gracias, Abril, por plasmar con tanto cariño esta anécdota.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a tí por inspirarme, siempre, para estas y para otras muchas cosas ;-)

    ResponderEliminar
  3. Siempre he estado enamorada de mi profesión, si nohubiese sido así, no sé qué hubiera hecho.

    ResponderEliminar
  4. Ahora mismo mi trabajo es de mami las 24 horas del día sin descanso, pero cuando trabajaba en lo otro, pues tenía dias de mucha satisfacción y otros de mucha frustación, por lo que no me puedo definir. Unos dias salia y me dejaba el agobio del trabajo en la puerta de la oficina y otros se venía conmigo.
    Un besito
    ana

    ResponderEliminar