lunes, 20 de junio de 2011

Tic-Tac




Ahí están, sentados a al mesa, el uno frente al otro, sin mirarse, sin hablarse y sin apenas reconocerse. Mojan el pan en el plato con un gesto mecánico y se lo llevan a la boca al mismo tiempo.

No parece que nada los separe y sin embargo, no encuentran el modo de volver a sentirse unidos.

El tiempo es imparable y la vejez, prima hermana de la soledad.

Pan, plato, boca.
Pan, plato, boca.

Tic-tac.

6 comentarios:

  1. Hay soledades ricas y compañías huecas. Este caso es de lo segundo. Muy triste. Un beso

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  2. Esta estampa, por desgracia, es demasiado abundante a todas las edades.

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  3. ¡Ainsss que triste¡ Yo soy de las que quiero creer que esforzándose día a día, cuidando los detalles se puede conseguir alejar esa "soledad compartida".
    Besos
    Myriam

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  4. Es verdad que la vejez y la soledad van de la mano, pero, como dice mi padre, eso ya pasaba antes. Creo que fue Campoamor quien dijo que “es todavía más espantosa la soledad de dos en compañía”. Queda muy bien y tiene rima, pero no estoy de acuerdo: no estás completamente solo si tienes alguien a quien se lo puedas contar entre pan y plato…, aunque nunca llegues a decírselo.

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  5. Es triste sentirse solo tan cerca de alguien, pero creo que aún lo es más si no hay nadie cuando miras al otro lado de la mesa.

    Aunque nuestros actores mudos estén cerca y lejos al mismo tiempo, siempre tendrán la oportunidad para acortar la distancia, cualquier momento es bueno. Lo malo es cuando esa distancia es la que hay entre tu persona y una pared vacía.

    Leria

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  6. Ese será el futuro de tantos....
    En fin.... alegría que hoy hace muy buen día.
    Saludos a todos... y en especial... a TI.

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