martes, 20 de abril de 2010

A la vuelta de tí


A la vuelta de tí, no hallé refugio donde esconder mi boca.

Así comenzaba un poema que escribí hace años, que leí muchas veces y que destruí. Contemplar una cicatriz a diario no me recuerda que algo ya ha sanado sino lo mucho que ha dolido la herida.

6 comentarios:

  1. Abril, es un verso precioso. Ese talento debería materializarse en alguna publicación más perdurable que un blog. Con mi debido respeto a los blogs, de los que me declaro fiel seguidora. Alola.

    ResponderEliminar
  2. Buena actitud Cris, aunque yo he de confesar que me recreo en las cicatrices, pero no para mal, sino para pensar: "que mal estaba, como sufrí, pero que fuerte soy, ahora la toco y no me duele nada. Prueba superada".
    Besos. Amaya Colibri

    ResponderEliminar
  3. Creo que mi problema es que mis heridas no cierran...o que cuando parece que empiezan a juntarse los dos lados alguna fuerza desconocida no les deja.Mi deseo es tener cicatrices...

    ResponderEliminar
  4. Yo no tengo cicatrices ya, uso una crema maravillosa que regenera mi espíritu , tiene nombre de niñas, las HIJAS DE MI HIJA .

    Por ellas vivo y muero.

    MUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAC

    ResponderEliminar
  5. Querida Abril,
    a mi me ocurre como a Ana,y es que yo quiero que las heridas se cierren pero "algo" no me deja.
    Tambien es cierto,que desde que tengo a mis dos hijas,estoy empezando a ver las cosas desde otro lado,y parece que a veces lo consigo.
    Como me gusta leerte!

    ResponderEliminar
  6. Feliz día del libro para ti también.
    Un beso.
    Ana.

    ResponderEliminar