A mi hijo, de repente, dejó de gustarle la leche. No fue fácil averiguar que lo que no le gustaba era la leche caliente en verano. Pero lo conseguí y en un día, estaba convencido de que era estupendo tomar batidos de leche. Y eso hicimos hasta que un día, me obsequió con esta pequeña e interesante reflexión...
"Los batidos no se van a la calle. Se van a la barriga".
Se van a donde Ud. quiera que se vayan, Sr. Cuco...
¡Buen fin de semana!
A mí me encantaba tomar batidos. Lo de la pajita era una fiesta!!
ResponderEliminarMi favorito era con plátano y limón. Y mi madre, feliz porque así el plátano no me daba arcadas.
Ingredientes:
1 plátano
zumo de 1 limón
ralladura de limón al gusto (opcional)
azúcar al gusto
y lo más importante: leche
fácil, no?
Besos de Leria