A punto de terminar el día, ya en cama y con la luz apagada, el Sr. Cuco me espeta sin previo aviso y sin venir a cuento:
- Mamá, los gatos no llevan correa pero los perros sí.
Sin muchas ganas ya de hacer ningún tipo de alegato sobre la libertad, le doy la razón y le doy otro beso de buenas noches, dando la charla por terminada.
Pero continua...
- Los leones tampoco van atados.
- No, cariño.
- Los tigres tampoco van atados.
- Tampoco.
- Ni los osos.
- No, los osos tampoco.
- Ni los cocodrilos.
- No, Cuco, los cocodrilos tampoco.
- Sólo los perros.
- Eso, sólo los perros, buenas noches.
- Los elefantes tampoco van atados.
- Ponte a dormir, Cuco...
Qué listos son. Aún no tiene cuatro años y ya me lía. Lo veo regateando la hora de llegada a casa o la paga semanal. Aún se da paga, ¿no?
¡¡¡No te quea ná...!!!
ResponderEliminarUfff...que peligro tiene el Sr. Cuco.
ResponderEliminarY si, se sigue dando paga...ya te tocará...
Besos
Myriam
En realidad el señor Cuco tiene razón,solo los perros llevan correa(otros muchos tambien tendrían que llevarla)
ResponderEliminar