miércoles, 28 de septiembre de 2011

Resaca de mar


Quizás porque durante un largo periodo de mi vida el tiempo sólo pasaba ante el pupitre y los años eran escolares, Septiembre es para mí tan Enero como el primer mes del año. Es una época de comienzos, de nuevas metas y grandes expectativas. Cambiamos de rutina, de estación y de color.

Muy lejos quedan ya esos primeros días de playa en los que el regocijo inicial de sentirme descalza sobre la arena quedaba solapado rápidamente por la fría realidad del traicionero Atlántico. Atrás quedan Julio y Agosto, como un largo pasatiempo con banda sonora original de chancleta. Llegó la hora de acortar la sobremesa y alargar la falda.

El fin del verano conlleva la vuelta de los propósitos que hicimos el primer día del año y que la primavera ha escondido tras las flores. Un Septiembre mochilero y de aterrizaje forzoso avanza cantarín hacia el otoño. He guardado el bikini y sacado la agenda, se va el bronceado y vuelve el colorete al bolso. Y con más ilusión que pena, le digo adiós a Septiembre, el de los hermosos atardeceres, el de la resaca de mar.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Fast car

I remember we were driving driving in your car
The speed so fast I felt like I was drunk
City lights lay out before us
And your arm felt nice wrapped 'round my shoulder
And I had a feeling that I belonged
And I had a feeling I could be someone, be someone, be someone





Felicidades, R.C.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Las estrellas, en el cielo


Yo la veo, pero no la entiendo. O sí, la entiendo, pero no comparto su modo de ver las cosas. Bueno, a veces sí, pero no me sale. Hablo de la super nanny.

La super nanny es esa mujer que se cuela en tu casa, te graba y te estudia, como si fueras un gorila. Luego, con calma, te juzga y te critica, tratándote primero como un mal padre y luego, como una mala persona, así, sin pestañear.

Ella te pide que conserves la calma cuando tu hijo, en un arrebato de creatividad, pinta la pared de lado a lado. Se supone que tienes que acercarte con calma y decirle suavemente que por favor, no haga eso. Y el premio que recibe Da Vinci es una estrella pegada en una cartulina. Vamos a ver, es pequeño pero no idiota. Compara tú un graffiti con una pegatina mal colocada en un trozo de papel. ¡Tú dirás!

Si el enano poseído por Hulk está golpeando el televisor con el mando, te ordena que mires para otro lado y lo dejes, porque él “ya ha entendido” que eso no se puede hacer. Y digo yo, ¿en qué nota la intrusa que lo ha entendido? ¿Por la cadencia con la que golpea? ¿Sabe leer las muescas del plástico? Joer, que la tele ya casi es plana, ¡y la compramos en el 98!

Yo lo siento pero no puedo. Las diez primeras veces que intento corregir una actitud que me parece improcedente, balo como un corderito e intento ser como ella. Ooooooomm, ya lo ha entendido. Oooom los niños son creativos. Ooooooooooom, no pierdas los nervios o harás que los pierda él. Pues chica, yo no supero la prueba. Si este programa fuese un concurso, ya me habrían expulsado. Cuando ya no puedo retener más al séptimo de caballería, le arrebato el mando a la criatura, le apago la tele y le echo una bronca de aquí no te menees. ¡Hasta me despeino en la refriega!

Y las estrellas, en el cielo, que es donde tienen que estar.

Y tú, ¿eres más super nanny o más super zapatilla voladora?

jueves, 22 de septiembre de 2011

Volver a ser un niño






El Sr. Cuco sigue descubriendo el mundo y me va contando lo que ve y lo que va entendiendo, a su manera. He ido anotando palabras que me cuesta repetir y ahora quiero compartir con vosotros esas frases que hacen que se me ilumine la cara y que por un momento, vuelva descubrir muchas de las cosas que me rodean a través de sus ojos.





"Los escarabajos son unos bichos que comen patatas, como los niños".







Pues mira, no se me había ocurrido a mí hacer una comparativa así entre escarabajos y humanos. Pero razón no le falta, ¿no?




miércoles, 21 de septiembre de 2011

La Louri


La de las uñas cortas y el corazón grande. La que siempre deja el bolso y la puerta de su casa abierta. La de las eternas broncas y las grandes conversaciones.

Ella nos espantaba a los moscones, nos organizaba cenas a las que luego no venía y nos contaba interminables historias en las que lo que menos importaba era el final.

El alma del grupo. La madre petarda. La Louri.

Espero que seas feliz en tu día y en todos los que te quedan por vivir. Y que yo lo vea.

lunes, 19 de septiembre de 2011

La adaptación




Y digo yo, ¿por qué tengo que volver al trabajo así de repente?.


¿Por qué no estreno mochila, ni me acompañan mis padres, ni me puedo ir al cabo de una hora?.


¿Se me permite llorar si no estoy a gusto?


Pero si no tengo ni el lápiz afilado, ¡que no me ha dado tiempo!


Concededme al menos esta semana para ir aclimatándome. Le llamaremos la semana de la adaptación, para mí y para que vosotros volváis a visitarme tanto o más que antes.


Si os fijáis, veréis que he puesto algún estante más en la librería de la derecha. Espero que os gusten.